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¿Qué es el Slow Feeding?

El caballo es un animal que se caracteriza por comer de forma lenta. Y es que la comida es, sin duda, una de las actividades con la que más disfruta y que más relaja al caballo.

Sin embargo, debido a la domesticación, el pastoreo natural del caballo se ha visto modificado; hemos cambiado los hábitos alimenticios de los equinos, lo que en ocasiones puede tener consecuencias negativas. Por esta razón se ha creado una nueva metodología de alimentación denominada Slow Feeding.

Esta nueva metodología parte del hecho indudable de que el caballo siempre se alimentará mejor si come despacio, simulando el pastoreo, lo que reducirá notoriamente sus niveles de estrés.

A grandes rasgos, el Slow Feeding consiste en colocar su alimento en una malla especial que permite que el caballo no “engulla” de forma rápida y de esta forma, aunque se encuentre en semi libertad, podrá simular el pastoreo natural.

El objetivo fundamental del Slow Feeding es el de mejorar los hábitos alimenticios del caballo.

Para ello, se provee de alimento al caballo por un largo periodo de tiempo, siendo una simulación perfecta del pastoreo, ya que al presentar pequeños agujeros en la malla (algo más grandes que una moneda), el caballo se verá obligado a tomar sólo pequeñas porciones de alimento de cada vez.
La lentitud del proceso de alimentación dependerá directamente del tamaño de los orificios de la malla.

Otra función importante es proveer el alimento en cantidad adecuada para el caballo, evitando que coma de más (conviene tener en cuenta que, para sus dimensiones, los caballos tienen un estómago pequeño).

El comer grandes cantidades de forma rápida sin duda es perjudicial para la salud del animal. Con este método, conseguimos que el caballo coma más despacio, produzca una salivación mayor, tome la cantidad justa… y todo eso tiene efectos secundarios sin duda muy beneficiosos: evita la formación de úlceras, los cólicos y otros problemas asociados con una alimentación inadecuada.